domingo, 29 de septiembre de 2013

Feria Franca 2013




 Cartel Oficial de la 
Feria Franca 2013 de Pontevedra



Durante el primer fin de semana de septiembre y desde hace 13 años, Pontevedra se viste de gala para celebrar la Feria Medieval (o Feira Franca), un festejo que viene a conmemorar el privilegio real que en el año 1467 Enrique IV de Castilla otorgó a esta ciudad. 

La relevancia de aquel suceso radica en que, por tener una gran trascendencia económica, las ferias únicamente eran otorgadas por los reyes y señores a las localidades o ciudades más importantes. En ellas comparecían de forma organizada mercaderes de diferentes puntos del continente, comprometiéndose además las autoridades a ofrecer medidas de protección, seguridad así como garantías económicas (normalmente exenciones o importantes rebajas fiscales).

A diferencia de los mercados, que solían desarrollarse semanalmente y durante una única jornada, las ferias normalmente tenían carácter anual pero duraban varios días. En el caso de la Feria Franca de Pontevedra, se estableció una duración de un mes, pudiendo celebrarse cada año los 15 días antes y los 15 días después del día de San Bartolomé (24 de agosto).



 Involucradas en el ambiente :)


Actualmente lo que se pretende con esta fiesta es recrear el ambiente de lo que debían ser las ferias de aquella época, periodo que además se corresponde con la etapa histórica de mayor esplendor para la ciudad de Pontevedra. Este año la feria ha tenido además una importancia especial porque es la primera vez que se celebra después de haber sido declarada Fiesta de interés turístico de Galicia.

Nuestra experiencia en la Feria Franca. Lo cierto es que no se cómo habrá sido otros años puesto que es la primera vez que acudo, pero la verdad es que si os encontráis por la zona a principios de septiembre merece la pena acercarse a echar un vistazo. 

Al igual que en el medievo os encontraréis con puestos que venden y/o fabrican toda clase de productos caseros y artesanales, podréis disfrutar de la actuación de cantantes y bailarines callejeros, de las exhibiciones de tiro con arco y, en definitiva, del encantador ambiente de la ciudad en la que, al igual que sucedía en el pasado, se mezclan gentes ataviadas con ropas que se corresponden con muy diferentes clases o estamentos sociales. Así y con toda probabilidad, en vuestro paseo os cruzaréis con campesinos, taberneras, damas de la corte, caballeros, obispos, cardenales, juglares, piratas e incluso con algún "terrorista de la historia" disfrazado de Octavio Augusto (se ve que la gente recicla sus disfraces de carnaval oiga)



Curioso "carrousel medieval"de funcionamiento manual 


De manera especial destacaría el llamado Torneo Medieval que tiene lugar en la Plaza de toros de Pontevedra, lugar en que se recrea una Justa de la época y en el que a los espectadores, según el lugar en que se sienten, se les asigna un caballero (o una dama) al que (o a la que) tienen que vitorear y animar hasta la extenuación (o eso creí yo y por eso me lo tomé tan en serio jeje)



Los cinco caballeros participantes en el torneo
preparándose para demostrar su valía


Tras el fin del torneo (en el que por cierto ganó nuestro caballero azul, oh yeah!!!) nos encaminamos a la Alameda para disfrutar de unos bocadillos "de colesterol alto" en medio de una intensa humareda de puestecillos variados para después finalizar la noche en la zona del Teucro, donde nos prepararon unos cockteles medievales la mar de apañaos oye :)

Y colorín colorado esta feria se ha acabado!





Para saber más de Pontevedra en la época medieval ...

                       
no dejéis de visitar el Centro de interpretación de las Torres Arzobispales



martes, 24 de septiembre de 2013

Languedoc, Provenza y Gerona en un pestañeo (Parte 4)




DIA 3: BÉZIERS-COLLIOURE-CADAQUÉS-GERONA


Llegó el último día de la aventura francesa y apuesto que más de un luser (siempre que no se sintiera demasiado torturado por mis planificaciones jaja) se acordó de aquella canción de Nelly Furtado titulada All good things come to an end ; y es que, bueno o malo, lo que es evidente es que todo lo que comienza en algún momento ha de finalizar.

No obstante y por suerte para nosotros, la tristeza de la partida se vio holgadamente compensada por la reciente incorporación de la pareja gerundense, con la que tuvimos el placer de comenzar nuestra última jornada de viaje y en la que el cuaderno de ruta a seguir hasta Gerona nos permitiría detenernos a conocer algunas de las más bonitas localidades del sur de Francia así como del norte de España.



Nada mejor que un desayuno continental  a módico precio 
franchute para comenzar el día a pleno rendimiento :)


Bèziers. Situada en la región del Languedoc-Rosellón y a menos de 75 kilómetros de Montpellier, la "ciudad-pueblo" de Bèziers se convirtió en nuestra primera parada de la jornada.

La ciudad fue fundada por los griegos, ocupada por los romanos, por los visigodos e incluso por los árabes; quienes ejercieron su dominio en la región del  Languedoc hasta que fueron rechazados en la batalla de Poitiers en el año 732 por el célebre rey franco Carlos Martel (abuelo de Carlomagno). 

Desde la retirada de los árabes y durante el reinado de Carlomagno y sus sucesores, la región del Languedoc y, consecuentemente, la ciudad de Bèziers vivirá una época de cierta tranquilidad hasta la llegada a Roma del Papa Inocencio III, quien decidió convertir en una cuestión religiosa el exterminio de los cátaros (también llamados "herejes de Albi") que predominaban en aquellos territorios y que no reconocían a la Iglesia Católica ni seguían sus dictados.

Precisamente fue Bèziers el escenario de uno de los episodios más cruentos de la llamada "Cruzada Albigense" y así, se cuenta que en el año 1209 la ciudad fue sitiada por el ejército cruzado dirigido por  el legado papal Arnaud Amaury, quien ordenó a sus soldados masacrar a todos los cátaros de Béziers. Se dice que los oficiales preguntaron acerca de cómo iban a diferenciar a los católicos de los herejes cátaros, a lo que supuestamente Arnaud Amaury respondió con la famosa frase de "Matadlos a todos, Dios reconocerá a los suyos"

Resultado: se calcula que en Béziers se habían refugiado 200 cátaros, siendo así que el número de víctimas del asalto ascendió hasta casi los 20.000 habitantes que en esa época residían en la ciudad. Una clara y gráfica advertencia de lo que les sucedería a aquellas ciudades que se atrevieran a acoger seguidores del catarismo en lo venidero...

Dejando a un lado las anécdotas históricas, lo cierto es que el periodo más próspero de la ciudad de Béziers se sitúa en el siglo XIX, época de máximo esplendor del llamado Canal du midi (en español: Canal del Mediodía), vía navegable que comunicaba la ciudad de Toulouse (a través del río Garona) con el mar mediterráneo haciendo escala (entre otras localidades) en la ciudad de Bèziers, que sin duda supo explotar la actividad mercantil que ello conllevaba. Asimismo, en a finales del siglo XIX y principios del siglo XX tendrá lugar la llamada "edad de oro" de Bèziers gracias al vino y al comercio vinícola, que traerán gran prosperidad y riqueza a la ciudad.



Vista de Bèziers


Nuestra visita de Bèziers. La aventura express en que se había convertido nuestra existencia en los últimos días hizo que permaneciéramos poco tiempo en esta encantadora ciudad del Languedoc francés. 

Comenzamos nuestro paseo en la catedral de Saint Nazaire, construida sobre la cima de la colina de Bèziers, emplazamiento de un antiguo templo romano y escenario histórico del asedio de 1209, durante el cuál la catedral fue incendiada y destruida con varias personas refugiadas en su interior. Sus muros sirvieron de base a la construcción actual (de finales del s.XIII-s.XV), de estilo gótico y con un sencillo y hermoso interior.

Tras sacar un par de fotos tanto al monumento como al bonito paisaje que puede apreciarse desde el mirador de la catedral, callejeamos un poco por la zona medieval, donde pese a la aparente y aburrida tranquilidad que caracteriza a las horas del mediodía, pudimos disfrutar de de algún que otro local con música "rabisalsera" que nos alegró la mañana.

También nos acercamos a curiosear por la zona del paseo de les allées Paul Riquet (s.XIX), avenida que discurre a la sombra de los plataneros y donde podemos encontrar la estatua del famoso ingeniero creador del Canal du Midi así como numerosas cafeterías y tiendas (incluidas las galerías Lafayette). Especialmente bonito resulta el Teatro Municipal, también del siglo XIX y situado al fondo del paseo.



Les Allées Paul Riquet (Bèziers)


Collioure. La última parada que efectuamos en territorio francés antes de encaminarnos a nuestra querida patria fue la localidad costera de Coillure, un lugar mágico entre el mar y la montaña situado a menos de 30 kilómetros de la frontera española.

Famosa por su vinculación a las artes pictóricas, Collioure es mundialmente conocida por ser la cuna del fauvismo, corriente artística que surgió de forma espontánea como una de las primeras vanguardias del siglo XX y que defendía la supremacía de los colores puros, violentos, intensos y expresivos como una forma de expresar emociones, tendiendo asimismo a la esquematización y sintetización en sus representaciones (todo ello por contraposición al movimiento impresionista, que como bien sabéis destacaba la luz por encima del color y buscaba una representación naturalista de la realidad)

Será precisamente en Collioure donde, durante el verano de 1905, Henry Matisse y André Derain crearán el movimiento fauve (del francés "fieras") mediante la producción de algunos de sus más célebres lienzos, algunos de los cuales serían posteriormente expuestos en el Salón de Otoño de París, considerado el inicio simbólico de esta corriente artística.



Barcos en Collioure, André Derain (1905)


Otros personajes célebres vinculados a la ciudad de Collioure son el poeta Antonio Machado (quién falleció tan solo tres días después de su exilio) y el famoso novelista Patrick O´Brian (os sonará por la película Master and Commander). Ambas personalidades se encuentran enterradas en el viejo cementerio de esta localidad.

Nuestra visita de Collioure. El primer recuerdo que se me viene a la mente de la ciudad de Collioure es un pico de estrés que me dió corriendo a toda pastilla hacia la Iglesia con Mónica y Emma suplicando sin palabras y con la lengua fuera que nos detuviéramos a sacar una foto (lo siento chicas, espero que sepáis perdonarme jaja)

Y el segundo recuerdo viene a identificarse con el momento en que descubrí como toda la tropa que iba sin gps no solo había llegado antes que nosotras y se estaba poniendo las botas a base de anchoas, sino que algunos incluso tuvieron tiempo de asomarse a España y regresar sin pestañear.




Momentos anecdóticos aparte, lo cierto es que la visita de Collioure fue probablemente una de las más agradables de nuestra pequeña aventura de tres días (¡gracias alicantinas!). Sin duda uno de esos destinos que apuntas en tu cuaderno de viaje para regresar a visitarlo más en profundidad en cuanto tengas la menor ocasión. Recomendadísimo!!!

Cadaqués. Después de una degustación de manjares variados en Collioure (incluido crêpe de mariscos) nos pusimos en marcha hacia Cadaqués por la D 914.

La idea de tomar la carretera de la costa fue una decisión de última hora impulsada por Javi que la verdad es que resultó acertadísima, pues pese a lo pronunciado de las curvas y a la incomodidad de la travesía, el paisaje realmente lo merece y mucho (y lo afirma una gallega de adopción que a estas alturas está más que acostumbrada a los paisajes espectaculares de las Rías Baixas!xd)

Respecto de Cadaqués, hace tiempo había escuchado y/o leído en alguna parte que "Cadaqués es a España lo que Collioure es a Francia", y puede que dicha afirmación no resulte del todo descabellada si partimos de la base de que ambas presentan similitudes más que evidentes: poblaciones costeras, aisladas en medio de un entorno natural de gran belleza, que atrayeron a importantes personalidades del mundo del arte de principios del siglo XX.

Así, si en Collioure destacábamos la figura de Henry Matisse como máximo representante del movimiento fauve, en Cadaqués debemos realzar al artista  Salvador Dalí como principal exponente de la pintura surrealista , siendo la Casa Museo Salvador Dalí el lugar más célebre y visitado de Cadaqués.



Se podía nadar en sus ojos...


Nuestra visita de Cadaqués. Llegamos a Cadaqués al atardecer por lo que no tuvimos la opción de visitar la Casa de Salvador Dalí que sin duda hubiera sido una visita interesante. No obstante, pudimos disfrutar de un breve paseo por la zona aderezado de una pausa-café (¡cómo no!), fotografías varias y momentazos inolvidables tales como "Chicas, ahora si que os digo que me da igual lo que digáis que yo voy a hacer lo que me de la gana" (acompañado de giro brusco de volante) o  "Cansino, que eres un cansino con las instrucciones, tío plomo!" (con el consiguiente trauma de por vida para el señor del carrito)



Con el "Skyline" de Cadaqués ;)


GeronaFundada por los romanos, ocupada por los musulmanes y conquistada posteriormente por Carlomagno (año 785) la ciudad de Gerona formó parte de la denominada "Marca Hispánica" , estructura territorial fronteriza de carácter defensivo y establecida  por el Imperio Carolingio al sur de los Pirineos a fin de hacer frente al peligro musulmán (recordemos que el avance de los árabes fue detenido en el año 732 en la batalla de Poitiers por Carlos Martel, tal y como os comentaba al comienzo de esta publicación al hablar de la ciudad de Bèziers)

La "Marca Hispánica" (por contraposición a la "Marca Superior Andalusí" que, a su vez, protegía a los musulmanes de los ataques francos) se extendía desde Pamplona a Barcelona y se dividía en varios reinos o condados; entre ellos el Condado de Gerona, el cuál (tras un breve periodo de independencia) acabaría uniéndose para siempre al Condado de Barcelona a partir de la llegada al poder de Wifredo I "el Velloso".

Su nombre aludía, según la leyenda, a que el pelo le cubría todo el cuerpo, incluso partes poco habituales, aunque no especifica cuáles. Sea como fuere y conjuntamente con sus hermanos, Wifredo I "el Velloso" consiguió dominar la mayor parte de los condados catalanes hacia finales del siglo IX pasando a formar parte de la mitología popular de Cataluña.



En color morado oscuro al noroeste de la península ibérica
se observa el territorio que conformaba la denominada
Marca Hispánica


Otro personaje célebre a destacar en la historia de la región catalana es el conde Ramón Berenguer IV (siglo XII) quien se prometería en matrimonio con Petronila, de solo 1 año de edad y heredera del reino de Aragón, para crear un nuevo estado conjunto que se llamaría la Corona de Aragón (año 1137)

A partir de aquí y en sus líneas esenciales la historia es sobradamente conocida, y más desde la exitosa serie de Televisión Española :)  A partir del siglo XV y gracias al matrimonio de Isabel y Fernando, el destino de Aragón queda unido al de Castilla conformando nuestra querida y maravillosa España que, aún hoy en día y por desgracia, algunos ponen en duda.

Nuestra visita de Gerona. Desde Cadaqués a Gerona hay aproximadamente una hora y cuarto de trayecto y no se cómo lo hicimos pero a pesar de ir "quemando rueda" nuestro coche tardó algo más que los demás (jur jur)

Más difícil aún nos resultó encontrar nuestro hotel. El alojamiento era encantador, con una perfecta ubicación en pleno barrio judío y a tan solo 100 metros de la catedral, pero la verdad es que a pesar de disponer de todas estas señas diría que estaba escondido a conciencia.

Si no llega a ser por nuestro caballero de Valladolid todavía estamos dando vueltas por las murallas con nuestro "ligero" equipaje (gracias Juanino!)

Como castigo por nuestra lentitud nos perdimos la cena de despedida con el resto del grupo en el local donde supuestamente preparan las mejores hamburguesas de Gerona (o eso nos vendió la pareja gerundense xd), pero aún así pudimos disfrutar de unos pintxos bien ricos acompañados de un licor típico de la zona que bautizamos como "ratatouille" (nombre verdadero = ratafia)



Los nefastos efectos del Ratatouille...


Al día siguiente y tras un sueño reparador, los viajeros que disponíamos de algunas horas más nos dedicamos a patear un poco la ciudad. Así, tras un copioso desayuno con bollitos catalanes incluidos (ñam ñam) paseamos por los estrechos callejones del antiguo barrio judío (Call), nos adentramos en la famosa Catedral de Gerona (cuya única nave es la más amplia de la arquitectura gótica en el mundo), conocimos el llamado Barri Vell (o casco antiguo de la ciudad) y tomamos numerosas fotos de las alegres y coloridas casas gerundenses mientras cruzábamos los diversos puentes que atraviesan el río Onyar (siendo los más famosos el puente de piedra de Isabel II y el llamado puente de Eiffel, construido por la compañía del famoso arquitecto a finales del siglo XIX)

Disfrutamos también del ambiente de la Plaza de la Independencia (llamada así no por las aspiraciones de Artur Mas sino por la guerra contra los franceses de 1808 jeje) y nos acercamos a las inmediaciones de la Iglesia de San Félix o Sant Feliu (siglos XIII-XVII) en cuyo interior se encuentra la capilla dedicada a San Narciso, patrón de la ciudad de Gerona. Como anécdota decir que San Narciso es también conocido como el "Santo de las Moscas" debido a una leyenda según la cual durante el sitio de 1285 surgieron de su sepulcro miles de estos insectos que acabarían expulsando a las tropas francesas de la ciudad.

Junto a la Iglesia de Sant Feliu y en la plaza homónima se ubica la famosa columna de la Leona (siglo XII), respecto de la cual se dice que todo turista que pretenda regresar algún día a la ciudad deberá de pagar un curioso tributo: propinarle un beso en el "cucu" (nos daba "grimilla" así que la leona tuvo que conformarse con un leve roce sin ánimos libidinosos xd)



No puede ser vecino de Girona quien no bese el trasero de la leona :)


Después del recorrido turístico de la ciudad y de una fabulosa comida de despedida con los mejores guías con los que podíamos soñar, nos encaminamos hacia el Aeropuerto de Barcelona ajenas a los dos "momentazos" inolvidables que aún nos esperaban por vivir: chulería gallega (que no madrileña xd) ante la lerda de la dependienta del AVIS que casi nos hace perder el vuelo y encuentro en la terminal con Rosa de España y olé ;)



EUROPE´S LIVING A CELEBRATION!!!



AUNQUE LO MEJOR SIN DUDA ES QUE ...



NUESTRA AMISTAD SOBREVIVIÓ AL VIAJE MÁS ESTRESANTE DE NUESTRAS VIDAS 


lunes, 9 de septiembre de 2013

Languedoc, La Provenza y Gerona en un pestañeo (Parte 3)




DIA 2: AVIGNON-ARLES- LA CAMARGA (2)


Como os venía comentando antes de esta larga pausa de dos meses en la que he estado disfrutando de mis maravillosas vacaciones de verano (jeje), el segundo día de viaje por el sur de Francia fue intenso "osease" intensísimo :)

Rebosantes de cultura tras nuestra mística experiencia en la ciudad Papal de Avignon, y aún embriagados por la emoción, nos aproximamos a la famosa ciudad de Arlés, situada en las orillas del río Ródano y al norte de la región natural de La Camarga.


Anfiteatro de Las Arenas en Arlés

Lo más interesante de Arlés. Fundada por los griegos, la ciudad de Arlés fue una de la primeras colonias romanas fuera de Italia llegando a convertirse en una ciudad de gran importancia en la Provincia de la Galia Narbonense durante la época imperial tal y como atestiguan los monumentos de mayor interés de la ciudad, muchos de los cuales han sido declarados Patrimonio de la Humanidad.

Destacan sin duda el Anfiteatro de Las Arenas , construido poco después del Coliseo Romano y donde actualmente se desarrollan espectáculos taurinos de diferente tipo (incluida la típica corrida española que tiene lugar durante la Pascua), las Termas de Constantino El Grande o el Teatro Antiguo, lugar en que fue hallada la célebre Venus de Arlés, que llegó a formar parte de la decoración de la Galería de los Espejos del Palacio de Versalles y que hoy se encuentra en el Museo del Louvre en París.

Sin embargo, a partir de la Edad Media y durante la época moderna (y muy especialmente a partir de la invención del ferrocarril, que le hizo perder relevancia como puerto fluvial) Arlés irá disminuyendo paulatinamente su importancia hasta convertirse en la ciudad tranquila y sosegada que es hoy en día y que, seguramente ya era en la época en la que el célebre pintor Vincent Van Gogh fue a residir allí; truncando por unos años (1888-1889) esa serenidad tan característica de esta ciudad provenzal.

Autorretrato con sombrero de fieltro gris - Van Gogh

Fue precisamente en Arlés donde se desarrolló el conocido episodio de "la oreja de Van Gogh" en el que, de acuerdo con la versión oficial, el célebre artista se cortaría parte de su oreja con una cuchilla tras haber discutido fuertemente con (el también pintor) Paul Gauguin, con quien mantenía una turbulenta relación de amistad. 

No obstante no falta hoy en día quien no esta de acuerdo con esta teoría y defiende que en realidad fue Paul Gauguin quien, tras un duro enfrentamiento con Van Gogh en la puerta de un prostíbulo, le cortó la oreja a su amigo haciendo uso de una espada; estableciéndose con posterioridad a estos hechos un "pacto de silencio" entre ambos a fin de que Gauguin no tuviera que hacer frente a las consecuencias legales de su acción criminal.

Sea como fuere lo cierto es que a Van Gogh "se le iba la perola" ("hablando en plata") y fueron sus propios vecinos de Arlés quienes, con posterioridad a este suceso, solicitarían de las autoridades el internamiento del artista en un centro psiquiátrico; lo que no deja de resultar irónico cuando compruebas que la inmensa mayoría de los souvenirs que se venden en el centro de Arlés giran en torno a la figura del pintor, constituyendo posiblemente el principal reclamo turístico y la mayor fuente de ingresos de la ciudad más allá de los monumentos y de las ruinas romanas que solo importan a unos pocos "culturetas" (que, a decir verdad , en nuestro grupo escasean)

Nuestra experiencia en Arlés. Siendo sinceros (o "frankly" como diría la Botella), nuestra "visita" de Arlés fue más bien una paradita para tomar un café e ir al baño. Nuestro "tour" consistió básicamente en dar un paseo rodeando el Anfiteatro para después tomarnos algo en el primer establecimiento que vimos y a continuación huir despavoridos (incluso dejando parte de la cuenta sin pagar) bajo la presión ejercida por Javi, quien desde que se enteró de que Arlés había sido hogar temporal de su archienemigo Van Gogh, no cejó en su empeño de que abandonáramos aquél maldito y siniestro lugar ;)

No obstante y pese la brevedad de la incursión, la aparentemente anodina ciudad de Arlés nos regaló uno de los grandes momentos del viaje cuya protagonista fue (como no podía ser de otro modo) nuestra querida y amada generala quien, después de habernos instado tozudamente en Avignon a que comiéramos un "monseñor" entre cinco, de pie, y en un local de mala muerte carente de paredes (y "a mayor abundamiento": en pleno vendaval y con la lluvia en nuestra contra), nada más poner su pie en Arlés se le ocurriría decir aquello de "ya está bien de hacer el cutre, creo que ha llegado el momento de sentarnos a tomar algo en un sitio fino"


Y tan ancha se quedo!!!

El parque natural de La Camarga. Después del café (y de algún que otro crêpe) nos encaminamos a la localidad de Saintes Maries de la Mer, ubicada en la zona conocida como "La Camarga", un bello parque natural que acoge la mayor población de flamencos de toda Europa además de otras especies animales típicas de allí como son los toros bravos y una raza de caballos blancos conocida como "los caballos blancos del mar".

Por falta de tiempo nos detuvimos tan solo a echar un vistazo a dos de los pueblos más importantes de la zona: Saintes Maries de la Mer y Aigues-Mortes; si bien desde el coche pudimos también contemplar varios de los hermosos paisajes que ofrece el Parque natural de La Camarga.


Panorama de La Camarga desde el coche


Saintes Maries de la Mer (o "Santas Marías de la Mar" en castellano)  fue  nuestra primera parada en La Camarga. El nombre del pueblo hace alusión a dos Santas: María Salomé y María Jacobé (esta última, madre del Apostol Santiago de Compostela), quienes supuestamente llegaron a esta localidad cruzando el mar desde Tierra Santa huyendo de los ataques que se estaban produciendo en Jerusalén contra los cristianos (años 45-46).

En el centro del pueblo se puede visitar el Santuario de Notre Dame de la Mer (Nuestra Señora de la Mar) dedicado a la Virgen María y en cuya cripta se conservan las reliquias de las Santas. En dicho lugar subterráneo se encuentra también una imagen de la Santa Sara Kali (curiosidad: Sara "la Kali" significa Sara "la negra"), patrona de todos los gitanos y cuya historia es muy misteriosa.

 Cripta de Notre Dame de la Mer con la imagen de Sara Kali a la derecha

Existen referencias del culto a Santa Sara Kali desde el s.XV. Según la leyenda tradicional Santa Sara era la esclava de María Salomé y María Jacobé y por tanto, una de las tripulantes del barco que llegó a las costas de la Provenza huyendo de Tierra Santa. Se cuenta que cuando el barco se encontraba a merced de las corrientes y sin apenas víveres, Santa Sara hizo una promesa manifestando que no se quitaría jamás el velo si llegaban sanos y salvos a puerto como señal de respeto a Dios, tal y como finalmente (y según la leyenda tradicional) sucedió.

Otras relatos dicen que Santa Sara no iba en el barco, sino que ayudó a desembarcar a las Santas en tierra firme, e incluso algunos defienden que Sara Kali era en realidad la hija de Jesus y María Magdalena (de quien también se dice que iba en el referido barco), tesis esta última rechazada totalmente (y como es obvio) por la Iglesia Católica.

Sea como fuere lo cierto es que Santa Sara Kali es una figura que tiene una gran relevancia para el pueblo gitano. Cada año (24-25 de Mayo) la Santa es venerada por gitanos provenientes de toda Europa quienes sacan la imagen en procesión y la portan hasta el mar en recuerdo de su llegada en el siglo I d.C.

El propio Van Gogh podría haber presenciado en su día una de estas procesiones, llegando a pintar uno de sus lienzos más populares, "Barcas a Saintes-Maries", durante un viaje realizado a Saintes Maries fechado en mayo de 1888.
Barcas en Saintes Maries - Vincent Van Gogh

Por su parte,  Aigues Mortes ("Aguas muertas" en castellano) es una ciudad amurallada fundada por Luis IX de Francia (San Luis) a mediados del s.XIII sobre un terreno pantanoso.

De esta localidad partieron las dos últimas cruzadas (Séptima cruzada a Egipto en 1248, Octava cruzada a Túnez en 1270) organizadas por los cristianos para reconquistar Tierra Santa, territorio que en ese periodo se encontraba en manos de los musulmanes. Ambas resultaron un fracaso y Luis IX moriría en el sitio a Túnez a causa de la disentería sin haber logrado su objetivo.

De la ciudad vieja destaca la Tour de Constance (Torre de la Constancia), que en el s.XVII se convertiría en prisión para los hugonotes que rehusaban convertirse al catolicismo siendo una de sus presas más célebres la hugonota Marie Durand, quien estuvo 38 años encarcelada  en dicha torre y a quien se le atribuye la inscripción "register" (resistir) en el brocal del ojo de buey de la sala alta, inscripción que aún resulta visible hoy en día.

Panorámica de la Torre de la Constancia de Aigues Mortes

Para finalizar la excursión decidimos "hacer un poco el guiri", meternos en el primer bar español que encontramos a tiro y pedir unos vinitos y un queso español ("morriña pura" que se llama jaja).

Justo en esos momentos, cuando ya nos encontrábamos soñando próximos viajes e incursiones variadas, recibimos noticias de la pareja gerundense (y olé!), con la que nos reuniríamos en Montpellier esa misma noche para iniciar, al día siguiente, el viaje de regreso a España.


Generala, Rompetechos y nuestra Sara Kali española
degustando vinitos


TO BE CONTINUED...