En el mes de abril de 2013 siete viajeros (a los que luego se unieron otros dos) decidimos
aventurarnos a realizar una pequeña incursión en el sur de Francia.
Nuestras ganas eran infinitas pero nuestro tiempo era limitado (tan solo contábamos con 3 días) así que por
momentos parecía que nos encontráramos en el anuncio de micralax :)
Pese a ello creo que nos llevamos grandes recuerdos y experiencias y que pudimos aprender algo más sobre nuestro país vecino.
En esta y posteriores entradas os ofreceré un review de aquellos días...
DIA 1: BARCELONA-CARCASSONNE-MONTPELLIER
Al venir de diferentes lugares de España nuestro punto de partida fue el aeropuerto de Barcelona. La distancia entre El Prat y Carcassonne es de 315 kilómetros. Todo el trayecto discurre por autopista por lo que es posible llegar al destino en unas tres horas y media. Como nosotros fuimos a ritmo panzer prefiero guardar en un rincón de mi memoria lo que tardamos :)
Breve historia de la ciudadela de Carcassonne. Fue colonia romana (Iulia Carcaso) y posteriormente fue ocupada por los visigodos (siglo V) y por los musulmanes (año 725). Después de la expulsión de los musulmanes por el rey Pipino el Breve, rey de los Francos (año 759), se creo el condado de Carcassonne que, tras una serie de vicisitudes, pasó en el año 1067 a ser propiedad de la familia Trencavel.
A partir de ese momento la ciudad de Carcassonne se convertirá en un feudo del catarismo. La doctrina de los cátaros, de los albigenses o catarismo fue muy popular en la región del Languedoc durante el siglo XII y fue posteriormente considerada como una doctrina herética por la Iglesia católica.
El catarismo defendía que el universo estaba formado por dos mundos en absoluto conflicto, uno espiritual creado por Dios y otro material forjado por Satanás (a quién llegaron a identificar con Yahve, dios del Antiguo Testamento). Como consecuencia de esta concepción, los cátaros pensaban que la salvación se obtenía a través del ascetismo y mediante el estricto rechazo del mundo material. Creían en la reencarnación, propugnaban la castidad y el vegetarianismo.
Dichas ideas fueron consideradas una herejía por la Iglesia católica quien, tras varias misiones infructuosas, decidió impulsar una Cruzada contra los cátaros (también conocida como Cruzada albigense) a fin de erradicar este movimiento. Carcassonne fue tomada en el año 1209 por el ejército de los cruzados de Simón de Montfort. Pese a los intentos posteriores de los herederos de la dinastía Trencavel de recuperar sus posesiones en Occitania (incluida la ciudad de Carcassonne), dicha región pasará a estar bajo el dominio de Francia a partir del año 1247 momento en el que empieza a crearse la Bastida de Saint Louis o Ciudad Baja, lugar en el que empiezan a asentarse los rebeldes tras el perdón del rey Luis IX de Francia.
Hasta la firma del Tratado de los Pirineos en 1659 Carcassonne protegería la frontera entre Francia y Aragón. Posteriormente y como consecuencia de la anexión del Roussillon al reino de Francia comenzará el declive de la ciudadela, que se abandona en favor de la Ciudad Baja o Bastida de Saint Louis.
Vista de la ciudadela desde el Castillo de Carcassonne
Breve reseña de la visita. Teníamos tan solo unas horas para visitar la ciudad así que decidimos centrarnos en la Parte Alta o ciudadela. Tras un intento infructuoso de "timar" a la de la ventanilla haciéndonos pasar por jovenzuelos (Spanish Lifestyle) nos tocó apoquinar unos ocho euros y medio por cabeza.
El castillo por dentro no tiene gran cosa (como ocurre con la mayoría de los castillos franceses) pero merece la pena por sus vistas y por el agradable paseo que realizamos por sus murallas. No pudimos visitar la Basílica porque se encontraba cerrada pero a cambio dimos una vuelta por las callejuelas de la ciudadela, donde algunos nos animamos a probar los chocolates que ofrecían en algunas tiendas del centro mientras otros se conformaban con una manzana sacada de la manga de improviso :)
Montpellier. Una vez finalizada la visita nos dirigimos a la ciudad de Montpellier, lugar que habíamos fijado como base de operaciones de la panzer. Entre Carcassonne y Montpellier hay 156 kilómetros así que en una hora y media aproximadamente estábamos en nuestro destino.
Aquella tarde-noche tan solo nos dio tiempo a cenar unos crêpes en la Place de la Comédie, lugar emblemático de Montpellier y en el que casí causamos la baja de una de nuestras viajeras (esas escaleras del palacio de congresos...).
La plaza es sin duda agradable, pero en cuanto te alejas un poco de ella el ambiente deja bastante que desear. Ya habíamos oído hablar de que el modo de vida nocturno de los españoles no se lleva mucho fuera de nuestras fronteras y la verdad es que en este viaje pudimos constatarlo e incluso pudimos presenciar un "botellón silencioso" y una especie de "verbena de la Paloma" con aprendices de funambulista que nos dejaron perplejas :)
Vista de la Place de la Comédie de Montpellier
Esto es todo por hoy viajeros. Espero que os haya gustado la reseña y que os animéis a dejar algún comentario que otro (toda aportación será bienvenida)
Nos vemos en próximos capítulos! :)
TO BE CONTINUED...
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