miércoles, 19 de junio de 2013

Languedoc, Provenza y Gerona en un pestañeo (Parte 2)



DIA 2: AVIGNON-ARLES-LA CAMARGA (1)


La mañana del segundo día de viaje decidimos dedicarla a conocer un poquito la ciudad de Avignon, cuyo casco histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1995 . 

Tras una salida algo "accidentada" de Montpellier (incluidos amagos de invasión de diferentes calles prohibidas y/o cortadas a los que los conductores franceses reaccionaron de forma sumamente educada) conseguimos llegar a nuestro destino, donde el monumento a visitar por excelencia era el célebre Palacio de los Papas.


Vista de la explanada del  Palacio de los Papas de Avignon*

* Foto 1. En primer plano: dos miembros del equipo aguantando el tipo ante el desconocido e inesperado fenómeno de "La Primavera Polar en la Provenza"


Después de dar un par de vueltas estúpidas por el centro de la ciudad amurallada buscando aparcamiento y de torturar a un pobre repartidor francés con nuestro cláxon, conseguimos llegar al vestíbulo del Palacio Papal donde nos estaba esperando el resto del equipo (con escasas muestras de entusiasmo, todo sea dicho XD). Tras el encuentro y una nueva operación "rasca-euros" cuyo protagonista fue el hombre de la taquilla (no hay que perder las buenas costumbres) comenzamos la visita del enorme y hermoso edificio en el que residieron la mayor parte de los Papas del siglo XIV.



Vista del Hôtel des Monnaies desde el Palacio Papal*

*Foto 2. El Hôtel des Monnaies (cuya fachada se visualiza en la foto) era la Casa de la Moneda de los Papas. Hasta el año 2007 el edificio fue empleado como Conservatorio Nacional de Música.


Los Papas de Avignon. Hubo siete Papas en Avignon (territorio que por aquél entonces pertenecía al Reino de Nápoles , regido por la dinastía francesa de Anjou), aunque solo cinco de ellos llegaron a residir en el Palacio Papal. 

En cuanto a las personalidades de los Papas de Avignon lo cierto es que los hubo de todos los colores. Los hubo "políticos" como el primer Papa de Avignon, Clemente V (1305-1314), quien bajo la influencia del rey de Francia suprimió la conocida Orden de los Caballeros Templarios. Los hubo polémicos como Juan XXII (1316-1334), quien fue acusado de ser un precursor del anticristo e incluso fue acusado por algunos sectores de herejía a causa de sus posicionamientos ideológicos.

Los hubo modestos como fue el caso de Benedicto XII (1334-1342), un antiguo monje cisterciense que cuando resultó elegido como Papa en el cónclave de 1334 fue tal su sorpresa que llegó a manifestar a los demás cardenales: ¡Han elegido a un asno! y, por contraposición, también los hubo ostentosos y excesivos como ocurrió con Clemente VI (1342-1352) que promovió el lujo exacerbado, el "amiguismo" en los altos cargos eclesiásticos así como los "chanchullos" como nadie, pero que también fue mecenas del gran poeta italiano Francesco Petrarca.


Los Papas de Avignon


Hubo también Papas con "filosofía zp" que prometían cosas que luego nunca cumplían como Inocencio VI (1352-1362), que pactó con los cardenales su elección como sumo pontícipe para después saltarse sus compromisos a la torera alegando que todo se debía a la voluntad divina. Este Papa también fue "fan" de esto que se llama actualmente "alianza de las civilizaciones", pues logró en 1360 que Francia e Inglaterra firmaran la Paz que pondría fin a la llamada Guerra de los Cien Años.

Otros, como Urbano V (1362-1370), iban más de rollo modernillo y si viviera en la actualidad seguramente llevaría gafas de pasta y fumaría en pipa. Sus principal hito fue la fundación de universidades como las de Cracovia y Viena. Promovió las becas y la evangelización de los países de Europa del este llegando incluso a Mongolia.Y finalmente, Gregorio XI (1370-1378) también tendría sus peculiaridades pues no solo sería el último Papa de Avignon sino también el último de nacionalidad francesa (Y desde entonces no dan pie con bola los pobrecicos...)

Los "Antipapas". A partir de la muerte de Gregorio XI se producirá el suceso conocido como "Cisma de Occidente o Cisma de Avignon" , un periodo en el que varios Papas se disputarán la autoridad pontificia como si no hubiera mañana.

Como consecuencia de ello y durante estos años el Palacio Papal de Avignon se convertiría también en residencia los antipapas "okupas" Clemente VII y Benedicto XIII

Este último (aragonés de nacimiento y, como tal, cabezón y cazurro hasta la saciedad) fue el popularmente conocido como Papa Luna, quien al final de su pontificado hubo de exiliarse a la localidad de Peñíscola (Castellón) asentando allí la sede pontificia y convirtiendo su castillo en palacio y biblioteca pontificia tanto para él como para su sucesor, Clemente VIII, también aragonés pero más "blandito" :). La renuncia de este último en 1429 acabaría definitivamente con el Cisma de Occidente.



Mapa histórico del cisma de Occidente*


*Foto 3.  En color rojo aparecen los territorios que permanecieron fieles al Papa de Avignon y en azulo los que seguían al Papa de Roma. Los territorios que alternaron su obediencia aparecen subrayados en ambos colores.


Breve reseña de nuestra experiencia en Avignon. Al ir  bastante ajustados de tiempo tan solo nos dio tiempo a dar una vuelta por el Palacio de los Papas y a tomar algunas fotos. El clima tampoco acompañaba así que a pesar de haber adquirido la entrada combinada Palacio Papal-Puente de Saint Bénezet (en castellano: Puente de San Benito) finalmente tuvimos que prescindir la visita al puente, lo cual fue una pena porque parece ser que las vistas de la ciudad amurallada desde allí son maravillosas.

El puente se llama Puente de San Benito porque según la leyenda un joven pastor llamado Benito fue quien, tras escuchar una voz celestial que le encargaba la tarea de construir un puente sobre el río Ródano, arrastró una pesada roca que según se decía "ni 30 hombres la hubieran podido mover" y con ella puso la que después sería la primera piedra de la célebre construcción. Asimismo el puente es internacionalmente famoso por la canción infantil "Sur le pont d´Avignon"

Para concluir decir que la visita a Avignon estuvo bien, aunque nos faltó algo más de tiempo y sobretodo algo más de sol y calorcito. Dió lástima no poder callejear y disfrutar un poco más de la ciudad pero al menos nos llevamos una primera impresión para futuras incursiones. Pienso que la mayoría salimos contentos de la visita. Algunos porque descubrieron donde el Papa tenía sus momentos "all-bran", otros porque por fin cataron un "monseñor" (o lo que viene siendo un croque monsieur en lenguaje humano) y otros muchos por las risas que puede echarse uno mientras corre como si no hubiera mañana en el interior de un parking al grito militar de...

¡ CORRED, CORRED QUE NO SE DAN CUENTA!


Y esto es todo por hoy aventureros. Os dejo con una imagen de suculentos "monseñores" a punto de ser devorados por dos de nuestros miembros más destacados. Hasta la vista compañeros!






TO BE CONTINUED...